Me apetece. Me apetece hacerle un hueco aquí.
Porque a veces se agradece tener una amiga que te dice lo que piensa, que es sincera y que sabes que esta allí para todo. Una amiga de esas que si no le gusta lo que llevas puesto te mira con la cara que sólo ella sabe poner, y aun así, a ti te da igual y no piensas cambiarte el outfit. No piensas quitarte esos pantalones que tanto te gustan porque ella opine que te quedan fatal.
Se agradece tener una amiga que no cree en tus novios, que no cree en que algún día, pronto, puedas llegar a enamorarte. Y claro, tu se lo niegas! Porque tu crees en el amor.
Alguien que te llame sin más, solo porque le apetece o bien porque necesita una noche alocada urgente a tu lado, una cena o un café o una copa a media tarde.
Se agradece tener una amiga que te lleve la contraria. Que cuando tu dices blanco ella dice negro y al final se convierte en gris. Una amiga que llegue cuatro horas tarde y siempre con alguna excusa entre manos, y tu intentas enfadarte pero se te pasa en el momento en que empieza a contarte su vida. Porque en el fondo, morías de ganas de compartir un rato con ella, pero las agendas a veces son incompatibles. Tener a alguien que si te escribe por Whatsapp, tu no le contestas y se pone de los nervios, porque sabe que lo leíste y no lo hiciste ni caso, pero no porque no quieras sino porque estas ocupada.
Se agradece tener una amiga a quien contarle secretos, con quien compartir aventuras varias y recordar aquellos tiempos en clase explicando historietas para pasar el tiempo. Alguien a quien contarle tus penas y alegrías, y que no se canse de escucharte. Que te conoce de arriba abajo. Que si vas a llorar, llorará contigo, y si vas a reír, se unirá a la fiesta.
Y sobre todo se agradece poder felicitarla año tras año, porque eso significa que aquí sigue, haciendo tu vida un poco más perfecta. Haciéndome a mi, más feliz.
Gracias por existir Marta, y felices 25.
Porque a veces se agradece tener una amiga que te dice lo que piensa, que es sincera y que sabes que esta allí para todo. Una amiga de esas que si no le gusta lo que llevas puesto te mira con la cara que sólo ella sabe poner, y aun así, a ti te da igual y no piensas cambiarte el outfit. No piensas quitarte esos pantalones que tanto te gustan porque ella opine que te quedan fatal.
Se agradece tener una amiga que no cree en tus novios, que no cree en que algún día, pronto, puedas llegar a enamorarte. Y claro, tu se lo niegas! Porque tu crees en el amor.
Alguien que te llame sin más, solo porque le apetece o bien porque necesita una noche alocada urgente a tu lado, una cena o un café o una copa a media tarde.
Se agradece tener una amiga que te lleve la contraria. Que cuando tu dices blanco ella dice negro y al final se convierte en gris. Una amiga que llegue cuatro horas tarde y siempre con alguna excusa entre manos, y tu intentas enfadarte pero se te pasa en el momento en que empieza a contarte su vida. Porque en el fondo, morías de ganas de compartir un rato con ella, pero las agendas a veces son incompatibles. Tener a alguien que si te escribe por Whatsapp, tu no le contestas y se pone de los nervios, porque sabe que lo leíste y no lo hiciste ni caso, pero no porque no quieras sino porque estas ocupada.
Se agradece tener una amiga a quien contarle secretos, con quien compartir aventuras varias y recordar aquellos tiempos en clase explicando historietas para pasar el tiempo. Alguien a quien contarle tus penas y alegrías, y que no se canse de escucharte. Que te conoce de arriba abajo. Que si vas a llorar, llorará contigo, y si vas a reír, se unirá a la fiesta.
Y sobre todo se agradece poder felicitarla año tras año, porque eso significa que aquí sigue, haciendo tu vida un poco más perfecta. Haciéndome a mi, más feliz.
Gracias por existir Marta, y felices 25.