El centro sur de India es precioso. Los mares verdes que cubren las montañas me enamoraron. Y es que tanta lluvia de algo tiene que servir señores! Mirad que paisajes!
Mediante una ruta de 15km pudimos ver las plantaciones de té, el proceso de recolección, las propiedades del té verde, blanco y negro (uno anti hipertensivo, el otro anti envejecimiento y por último el energético). Lo demás son derivados! Así que ya sabéis, si alguno de vosotros es fan de esta bebida, los más naturales son estos, sin aditivos.
También las plantaciones de café, arboles frutales y flores exóticas. No hace falta decir que valió la pena madrugar; respirar aire puro y sentirme más libre que nunca a 2.400 metros sobre el mar. Fue divino.
También las plantaciones de café, arboles frutales y flores exóticas. No hace falta decir que valió la pena madrugar; respirar aire puro y sentirme más libre que nunca a 2.400 metros sobre el mar. Fue divino.
Periyar también estuvo súper y los elefantes salvajes se portaron bien, dándonos el gusto de poder verlos de cerquita! Que suertudas fuimos. Por último, sentir la lluvia caer encima de mi, mientras nos dirigíamos hacia una cascada fue como estar presente en la romántica escena "el Diario de Noah" - solo me faltaba un novio-.